Los norteamericanos Frances Arnold, George Smith y el británico Gregory Winter fueron galardonados por sus aportes para tratar el cáncer y cuidar el medio ambiente.
Los norteamericanos Frances H. Arnold, George P. Smith y el británico Gregory P. Winter conquistaron el premio Nobel de Química por sus aportes en los principios de la evolución y de la selección natural para modificar las propiedades de las enzimas con fines terapéuticos e industriales.
“Han replicado los principios de Darwin en probeta. Se han basado en la comprensión de la molécula, que extraemos de los procesos de la evolución, para recrearlos en el laboratorio”, precisó en una rueda de prensa el presidente del comité Nobel del premio, Claes Gustafsson.
Arnold, de 62 años, es profesora del Instituto de tecnología de California (Caltech), y con esta premiación se convirtió en la quinta mujer galardonada con el Nobel de Química desde 1901. Smith, de 77 años, es profesor en la Universidad de Missouri, y Winter, de 67, de la Universidad de Cambridge.
Los tres científicos galardonados “domaron los principios de la evolución” y allanaron el camino para la producción de nuevos materiales o biocarburantes más limpios, así como a terapias innovadoras, señaló la Real Academia de Ciencias de Suecia.
La evolución dirigida es un conjunto de tecnologías que permite mejorar una proteína o un ácido nucleico al reproducir artificialmente el proceso natural de la evolución, aunque buscando orientarlo en una dirección elegida.